El proceso de creación, mantenimiento y transformación del cosmos es visto en la metafísica náhuatl como un proceso esencialmente artístico. Toda la creación no es otra cosa que el disfraz o la máscara de Téotl, su nahual. El término nahual proviene de nahualli, un chamán con la capacidad de cambiar de forma. Téotl posee el mágico poder de ocultarse de los humanos. En sentido estricto, Téotl no creó el cosmos; éste consiste de Téotl y todo su contenido es simplemente parte de Téotl. El cosmos y todo lo que él alberga no son otra cosa que meras manifestaciones mágicas y momentáneas de Téotl: una gran máscara que al mismo tiempo cubre y revela el misterio (es decir, lo epistemológicamente trascendente y en última instancia no cognoscible) de la fuerza sagrada y la energía vital.
Téotl se disfraza artísticamente (nahualli) en muchas formas para ocultarse de la vista de los humanos. En primer lugar, el disfraz consiste en la apariencia material de la existencia, es decir, la apariencia de entes estáticos como los humanos, los árboles, los insectos. Pero esta apariencia es ilusoria, porque la realidad es dinámica y conformada por procesos en lugar de entes. En segundo lugar, el disfraz consiste en la aparente multiplicidad de lo existente, es decir, la existencia de entes distintos e independientes tales como humanos, árboles, insectos singulares. Esto es también ilusión, porque sólo hay una cosa: Téotl. Las aparentes entidades no solo están interrelacionadas, sino que también son uno entre sí, porque son receptáculos o "vasos" de lo sagrado (ixiptla); en última instancia, son uno con Téotl. Finalmente, el disfraz de Téotl consiste en la aparente distinción, independencia, exclusión mutua e irreconciliable oposición entre los pares vida/muerte, masculino/femenino, luz/oscuridad, etc. Lo que también es ilusión y engaño, porque todas y cada una son manifestaciones de Téotl. Cuando los humanos observan el mundo, ven a Téotl como humano, árbol, día, muerte, etc., esto es, a Téotl detrás de una máscara, pero no a Téotl mismo. Entenderlo permite a los humanos penetrar la máscara y al hacerlo, aprehender la sagrada y única presencia del propio Téotl.
El cristiano concede lo de artistico. No concede lo de disfraz, como si Dios fuese la única realidad. Por la religión nahua, Téotl es a vez el qué y el como del cosmo. Por la cristiana Dios es "el como" en tanto decide como, en tanto que hace el como. Peró no es el qué, es el productor del qué. Algunos aspectos:
En primer lugar, el disfraz consiste en la apariencia material de la existencia, es decir, la apariencia de entes estáticos como los humanos, los árboles, los insectos. Pero esta apariencia es ilusoria, porque la realidad es dinámica y conformada por procesos en lugar de entes.
Falso, hay substancias creadas, hay entes. Son ellos que son subjetos de los procesos - y Dios mismo es sujeto del proceso de gobernarles.
En segundo lugar, el disfraz consiste en la aparente multiplicidad de lo existente, es decir, la existencia de entes distintos e independientes tales como humanos, árboles, insectos singulares. Esto es también ilusión, porque sólo hay una cosa: Téotl.
Falso también, hay no solo una substancia creada, peró muchas. En el primer día creó Dios a la luz, hubiendo ya creado al cielo y a la tierra: tres primeras cosas visibles distantas de Dios (creando el cielo creó también a los ángeles, cada uno distinto de los otros y del cielo en general y de la luz y de la tierra). Y entre se mutualmente. Los días dos a seis Dios añade otras cosas distintas entre se y las primeras. Y dando la fertilidad a plantas, a animales de los aires y del agua y de la tierra y hasta al hombre, dio la posibilidad de augmentar realmente al número de las cosas distantas también a entes creados.
Finalmente, el disfraz de Téotl consiste en la aparente distinción, independencia, exclusión mutua e irreconciliable oposición entre los pares vida/muerte, masculino/femenino, luz/oscuridad, etc. Lo que también es ilusión y engaño, porque todas y cada una son manifestaciones de Téotl.
Falso también. Dios creó la vida, el pecado hizo la muerte. Dios creó la luz, peró la oscuridad fue solo condición primitiva y non graciada de la tierra. Sin embargo, Diós creó realmente hombre y mujer. Es vero que Dios hace vida y muerte, luz y oscuridad, bueno y malo: en cuanto es vero que el artista dibujador hace no solo las lineas negras, peró también las areas de papiel blanco, dejadas tales que ante. El dibujador es algo invertido para Dios, visto que Él cuando deja algo tal que ante deja un nada, algo negro, es Él que da la luz y el blanco. Mismo en haciendo el bien y el mal no hace el mal como el bien, peró es solo el bien que hace por hacerlo. Es también falso y pithagoréico y misógino de pretender que la polaridad masculino feminino sea de misma natura que las oposiciones como el ser y el nada, como son las otras.
Cuando los humanos observan el mundo, ven a Téotl como humano, árbol, día, muerte, etc., esto es, a Téotl detrás de una máscara, pero no a Téotl mismo. Entenderlo permite a los humanos penetrar la máscara y al hacerlo, aprehender la sagrada y única presencia del propio Téotl.
Ultima mentira. La verdad de un Diós que creó el cielo y la tierra es muy accesible, es la tradición primitiva de los primeros parentes, es la tradición también de Noé. Es confirmada claramente por la observación. Y, si hubiero aún dudos, porla revelación bíblica. No hay necesidad de comprender algo más profundo. No hay algo más profundo y contrario. Misma la concepción popular, no hermética de los mismos méjicas fué más buena:
En la mitología popular Téotl era considerado como eterno e invisible, creador y sustentador del mundo. Se le aplicaban por sobrenombre Tloque-Nahuaque (creador de todas las cosas) y también Ipalneomani (ser por quien se vive). No fue representado en imagen.Fuente: Wikipedia, Téotl
Y la mentira opuesta, también definida por un articulo de la wikipedia:
Los deístas, en general, rechazan la religión organizada y los dioses personales "revelados" argumentando que Dios es el creador del mundo, pero que no interviene de forma alguna en los quehaceres del mundo, aunque esta posición no es estrictamente parte de la filosofía deísta. Para ellos, Dios se revela a sí mismo indirectamente a través de las leyes de la naturaleza descritas por las ciencias naturales.
Un Diós que ya haya creado, peró quién queda fuera su creación? Es casi hasta dar nostalgía de la metafísica nahua ... Si el sol no es una máscara de Diós, cierto no es su movimiento una consecuencia mecánica de lo que un divino constructor haya pensado en un pasado inacesible: peró son algo que Diós decide cada día. Uno será el último, como el cuarto ha sido la creación del sol, el último será cuando va quedarse finalmente. Ni es automato, ni mascara, peró más una cosa creada por Diós y manipulado por Él mismo o por un ángel quién obedece a Él.
Peró para que Diós sea moralmente libre, o para que lo parece a nosotros, es necesario que sea no una persona, peró diversas personas quienes se quieren. Para que lo sea realmente, es necesario que existe, y no hay otro Diós quien existe que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Al lados de Allah, él del Coran (los cristianos del Oriente dicen Allah como nosotros Diós, no es porque creen al Coran), al lados de él, Téotl tiene casi un favor, como imaginación: es expresivista. Es un favor, no es a decir que Islam no sea mejor que religión nahua. Peró las dos son inadecuadas, es la verdad cristiana que es adecuada.
Hans-Georg Lundahl
La Biblicoteca Universitaria
de Beauvais en Picardia
El día festivo del
Corazón Sagrado de Jesús
Viernes el 15-VI-2012
PS: no es tan difícil comprender porqué una metafísica panteista como la nahua inspire al sacrificio humano, peró por hoy, es mejor dar el contraste entre dioses cuyo sacerdotes les juzgaban tener hambre de corazones humanos y el verdadero Diós quién dio Su Corazón a nosotros, en Calvaria, sacrificado como hombre por se mismo una vez para todas. Un sacrificio que no es remplazado por otros, peró representado en cada santa misa. Y cuando el Corazón de todos corazones se disfraza, lo dice claramente (Luca 22:16-20).
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